TRICIVIR

GLAXOSMITHKLINE

Abacavir
Lamivudina
Zidovudina

Antiinfecciosos de Uso Sistémico : Antivirales

Composición: Cada comprimido recubierto contiene: Abacavir (como Sulfato de Abacavir) 300 mg; Lamivudine 150 mg; Zidovudine 300 mg. Forma farmacéutica: Comprimidos recubiertos con forma de cápsula de color azul/verde y grabados en una cara con GX LL1. Lista de excipientes: Núcleo: Celulosa Microcristalina, Glicolato de Almidón Sódico, Estearato de Magnesio. Recubrimiento: Opadry Verde 03B11434 que contiene: Hipromelosa, Dióxido de Titanio, Polietilenglicol, Laca de Aluminio de Indigotina, Oxido de Hierro Amarillo.
Indicaciones: Tricivir es una combinación de tres análogos de nucleósidos (abacavir, lamivudine y zidovudine). Está indicado para el tratamiento antirretroviral de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH) en adultos y adolescentes mayores de 12 años infectados, y que tengan un peso superior a los 40 kg.
Posología: La dosis recomendada de Tricivir en adultos y adolescentes mayores de 12 años de edad es de 1 comprimido 2 veces al día. Tricivir no deberá administrarse a adolescentes o adultos que tengan un peso corporal menor a 40 kg debido a que el comprimido tiene una dosis fija y, por lo tanto, la dosis no puede ser reducida. Tricivir puede administrarse con o sin alimentos. El tratamiento debe ser iniciado por un médico experimentado en el manejo de la infección por VIH. Cuando se indique la interrupción del tratamiento de 1 de los principios activos del Tricivir, o cuando sea necesario reducir la dosis, se cuenta con preparados individuales de abacavir (Ziagen), lamivudina (epivir) y zidovudina (retrovir). Insuficiencia renal: Una reducción en la dosis de lamivudine o zidovudine puede ser necesaria en pacientes con insuficiencia renal. Por lo tanto, se recomienda administrar preparados individuales de abacavir, lamivudina y zidovudina a pacientes con función renal disminuida (clearence de creatinina ³ 50 ml/min.). Insuficiencia hepática: Tricivir está contraindicado para administrarse en pacientes con insuficiencia hepática (ver Contraindicaciones). Pacientes geriátricos: Actualmente no se dispones de datos farmacocinéticos para pacientes mayores de 65 años. Se recomienda cuidado especial en este grupo de edad debido a los cambios asociados con la edad, tales como una disminución en la función renal y alteraciones en los parámetros hematológicos. Ajustes a la dosificación en pacientes con reacciones hematológicas adversas: Puede que sea necesario ajustar la dosificación de zidovudina si el nivel de hemoglobina baja a menos de 9 g/dl o 5.59 mmol/l o si la cuenta de neutrófilos baja a menos de 1.0 x 109/l (ver Contraindicaciones y Advertencias). Por lo tanto, deberán administrarse preparados de abacavir, zidovudine y lamivudine por separado.
Efectos Colaterales: Tricivir contiene abacavir, lamivudine y zidovudine. Por lo tanto, puede esperarse la aparición de las reacciones adversas asociadas con estos compuestos, que se presentan en la Tabla 1 a continuación, después de iniciar un tratamiento con Tricivir. En muchos casos no queda claro si estos eventos están relacionados con el principio activo, con la amplia gama de medicamentos utilizados en el control de la enfermedad causada por el VIH o si son consecuencia del proceso de la enfermedad subyacente. La estimación del perfil de seguridad del Tricivir en estudios clínicos no se encuentra todavía disponible. Hipersensibilidad a abacavir (Ver Advertencias). En estudios clínicos, aproximadamente el 5% de los individuos que recibieron abacavir desarrollaron una reacción de hipersensibilidad, la cual en raros casos produjo la muerte. Estas reacciones se caracterizan por la aparición de síntomas indicativos de que varios órganos/sistemas corporales se encuentran implicados. Casi todos los pacientes que desarrollen reacciones de hipersensibilidad presentarán fiebre y/o erupción (normalmente maculopapular o urticariforme) como parte del síndrome, no obstante han tenido lugar reacciones de hipersensibilidad sin erupción o fiebre. Pueden aparecer síntomas en cualquier momento del tratamiento con abacavir, pero normalmente aparecen dentro de las seis primeras semanas de inicio del tratamiento (mediana del tiempo de inicio de 11 días). Los signos y síntomas asociados con la reacción de hipersensibilidad se encuentran relacionados a continuación. Los signos y síntomas reportados en por lo menos 10% de los pacientes que presentaron una reacción de hipersensibilidad se encuentran en un texto marcado en negrita. Cutáneos: Erupción (generalmente maculopapuloso o urticaria). Tracto gastrointestinal: Náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal, ulceración en la boca. Tracto respiratorio: Disnea, tos, inflamación de la garganta, síndrome de distrés respiratorio del adulto, insuficiencia respiratoria. Varios: Fiebre, fatiga, malestar general, edema, linfoadenopatia, hipotensión, conjuntivitis, anafilaxia. Neurológicos/psiquiátricos: Cefalea, parestesia. Hematológicos: Linfopenia. Hepáticos/pancreáticos: Pruebas de la función hepática elevada, deficiencia hepática. Musculoesqueléticos: Mialgia, miolisis poco frecuente, artralgia, creatina fosfoquinasa elevada. Urológicos: Creatinina elevada, deficiencia renal. Inicialmente, en el caso de algunos pacientes que presentaron reacción de hipersensibilidad, se pensó que tenían una enfermedad respiratoria (neumonía, bronquitis, faringitis), una afección de tipo gripal, gastroenteritis o reacciones a otros medicamentos. La demora en el diagnóstico de una reacción de hipersensibilidad ha ocasionado que se continúe la administración de abacavir o bien que se vuelva a administrar, induciendo al paciente a una reacción de hipersensibilidad más severa o a la muerte. Por lo tanto, en aquellos pacientes que presenten síntomas de estas enfermedades se debe de considerar cuidadosamente un diagnóstico de reacción de hipersensibilidad. En el caso de que no sea posible descartar una reacción de hipersensibilidad, no se deberá reiniciar el tratamiento con Tricivir o con ningún medicamento que contenga abacavir (Ziagen, Kivexa). Los síntomas que se encuentran relacionados con esta reacción de hipersensibilidad empeoran conforme se continúa con el tratamiento y generalmente se solucionan al interrumpir la administración de abacavir. No se han identificado los factores de riesgo que puedan predecir la aparición o gravedad de la reacción de hipersensibilidad al abacavir. El reinicio del tratamiento con abacavir después de una reacción de hipersensibilidad conduce a que rápidamente, en cuestión de horas, vuelvan a aparecer los síntomas. Esta recurrencia de la reacción de hipersensibilidad puede ser más grave que la que se experimentó en la presentación inicial y puede incluir hipotensión con riesgo para la vida y desenlace de muerte. Los pacientes que desarrollen esta reacción de hipersensibilidad deberán interrumpir la administración de Trizivir y nunca deberán reiniciar el tratamiento con Trizivir o con ningún medicamento que contenga abacavir (Ziagen, Kivexa). En muy raras ocasiones se han notificado reacciones de hipersensibilidad después de la reintroducción del tratamiento con abacavir, en pacientes cuya interrupción fue precedida por un solo síntoma clave de hipersensibilidad (erupción cutánea, fiebre, malestar general/fatiga, síntomas gastrointestinales o un síntoma respiratorio). En muy raras ocasiones se han reportado reacciones de hipersensibilidad en pacientes en quienes se ha reiniciado la terapia y no tienen antecedentes de síntomas de una reacción de hipersensibilidad. Ver Tabla Efectos adversos con abacavir:| Muchos de los efectos adversos listados anteriormente para el abacavir (náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, fatiga, exantema) comúnmente ocurren como parte de la reacción de hipersensibilidad al abacavir. Por lo tanto, se debe evaluar cuidadosamente a los pacientes que presenten cualquiera de estos síntomas para descartar la presencia de esta reacción de hipersensibilidad. Si se ha suspendido la terapia con Trizivir en algunos pacientes debido a que experimentaron cualesquiera de estos síntomas y se toma la decisión de reiniciar la terapia con este fármaco, esto sólo debe hacerse bajo supervisión médica directa (ver Consideraciones especiales a tomar después de suspender una terapia con Trizivir). Reacciones adversas de tipo hematológico relacionada con zidovudine: Anemia (la cual puede requerir transfusiones), neutropenia, leucopenia y anemia aplásica, se produjeron con mayor frecuencia a dosis más elevadas (1200-1500 mg/día) y en pacientes en etapa avanzada de la enfermedad por VIH (especialmente cuando existe una deficiente reserva de médula ósea antes del tratamiento) y, particularmente, en pacientes con recuentos de células CD4 inferiores a 100/mm3. Puede llegar a requerirse una reducción en la dosis o la interrupción de la terapia (ver Advertencias). También aumentó la incidencia de neutropenia en pacientes con cuentas bajas de neutrófilos y con bajos niveles de hemoglobina y de vitamina B12 sérica al inicio de la terapia con zidovudine.
Contraindicaciones: El uso de Tricivir está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al Tricivir o a cualquiera de sus componentes (abacavir, lamivudina o zidovudina), o a cualquier excipiente de los comprimidos de Tricivir.Tricivir está contraindicado en pacientes con alteración hepática. Debido al principio activo de la zidovudine, el uso de Tricivir está contraindicado en pacientes con recuentos de neutrófilos anormalmente bajos (menos de 0.75 x 109/l) o niveles de hemoglobina anormalmente bajos (< 7.5 g/dl ó 4.65 mmol/l) (ver Advertencias).
Advertencias: Hipersensibilidad a abacavir (ver Efectos colaterales). En estudios clínicos, aproximadamente el 5% de los individuos que recibieron abacavir desarrollaron una reacción de hipersensibilidad, la cual en raros casos produjo la muerte. Descripción Las reacciones de hipersensibilidad se caracterizan por la aparición de síntomas indicativos de que varios órganos se encuentran implicados. En la mayoría de los pacientes se presenta fiebre y/o erupciones cutáneas como parte del síndrome. Otros de los síntomas de la reacción de hipersensibilidad pueden incluir fatiga, malestar en general, síntomas gastrointestinales como náusea, vómito, diarrea o dolor abdominal y signos y síntomas respiratorios como disnea, inflamación de la garganta, tos y evidencias radiográficas de anormalidades en el pecho (predominantemente infiltrados, los cuales pueden ser localizados). Los síntomas de esta reacción de hipersensibilidad pueden presentarse en cualquier momento durante el tratamiento con abacavir, pero por lo general se presentan dentro de las primeras seis semanas del tratamiento. Los síntomas empeoran al continuar con la administración y se puede poner en peligro la vida del paciente. Generalmente, estos síntomas se resuelven al suspender la administración de abacavir. Tratamiento: Los pacientes que desarrollen signos o síntomas de hipersensibilidad deben ponerse en contacto con su médico inmediatamente para solicitar su opinión médica. Los pacientes a los que se les diagnostique una reacción de hipersensibilidad deben interrumpir la administración de Tricivir inmediatamente. Nunca se debe reiniciar el tratamiento con Tricivir o con cualquier otro medicamento que contenga abacavir (Ziagen, Kivexa), en pacientes que han presentado una reacción de hipersensibilidad, debido a que, en cuestión de horas, pueden volver a aparecer los síntomas con una recurrencia más grave que la inicial, incluyendo hipotensión con riesgo para la vida y desenlace de muerte. Para evitar un retraso en el diagnóstico y reducir al mínimo el riesgo de una reacción de hipersensibilidad que ponga en peligro la vida del paciente, debe interrumpirse permanentemente el tratamiento con Tricivir en caso de que no pueda descartarse la hipersensibilidad, incluso cuando otros diagnósticos sean posibles (enfermedades respiratorias, cuadro pseudogripal, gastroenteritis o reacciones a otros medicamentos). No deberá reiniciarse el tratamiento con Tricivir o con cualquier otro medicamento que contenga abacavir (Ziagen, Kivexa), aún en el caso de que existan síntomas de reincidencia posteriores a un terapia distinta con medicamentos alternativos. En el envase de Tricivir se incluye una tarjeta de alerta para el paciente con indicaciones acerca de la reacción de hipersensibilidad. Consideraciones especiales después de la interrupción del tratamiento con Tricivir: Si por cualquier razón se ha interrumpido el tratamiento con Tricivir y se considera la posibilidad de reiniciar el tratamiento, se debe determinar la causa de la interrupción para asegurarse que el paciente no tuvo algún síntoma de una reacción de hipersensibilidad antes de interrumpirlo. Si no puede descartarse la posibilidad de una reacción de hipersensibilidad, no debe reiniciarse el tratamiento con Tricivir ni con ningún otro medicamento que contenga abacavir (Ziagen, Kivexa). Con poca frecuencia se han notificado reacciones de hipersensibilidad después de la introducción del tratamiento con abacavir, en pacientes cuya interrupción fue precedida por un solo síntoma clave de hipersensibilidad (erupción cutánea, fiebre, malestar general/fatiga, síntomas gastrointestinales o un síntoma respiratorio). Si se decide reiniciar el tratamiento con Tricivir en esa clase de pacientes, este debe realizarse solamente bajo una supervisión médica directa. En muy raras ocasiones se han reportado reacciones de hipersensibilidad en pacientes en quienes se ha reiniciado la terapia y no tienen antecedentes de síntomas de una reacción de hipersensibilidad. Si se decide reiniciar el tratamiento con Tricivir en esa clase de pacientes, este debe realizarse solamente si el paciente o sus familiares tendrán un rápido acceso a la asistencia médica. Factores de riesgo: Los análisis de los factores clínicos de riesgo de hipersensibilidad al abacavir han identificado sistemáticamente que el riesgo de los pacientes de raza negra representa aproximadamente la mitad del riesgo de otros grupos raciales combinados. Además, en estudios farmacogenéticos retrospectivos de control de casos, se ha identificado la existencia de un factor genético de riesgo ligado a la ocurrencia de hipersensibilidad al abacavir. La presencia del componente genético HLA-B5701 fue más común en los pacientes que experimentaron una posible reacción de hipersensibilidad al abacavir, en comparación con los que no: Proporción de pacientes con el alelo HLA-B5701: Raza o grupo étnico comunicado de pacientes: Caucásica. Casos con una posible hipersensibilidad: 222/444 (50%). Controles sin hipersensibilidad: 11/486 (2%). Raza o grupo étnico comunicado de pacientes: Negra. Casos con una posible hipersensibilidad: 4/50 (8%). Controles sin hipersensibilidad: 1/67 (2%). Raza o grupo étnico comunicado de pacientes: Hispana. Casos con una posible hipersensibilidad: 14/63 (22%). Controles sin hipersensibilidad: 0/70 (0%). Ausencia del alelo HLA-B5701. Información esencial para el paciente: La persona que prescribe el medicamento debe asegurarse de que los pacientes estén completamente informados con respecto a la siguiente información sobre la reacción de hipersensibilidad: Se debe informar a los pacientes de la posibilidad de que se presente una reacción de hipersensibilidad al abacavir que puede originar una reacción que represente un riesgo para la vida o que puede originar la muerte. Los pacientes que desarrollen signos o síntomas posiblemente relacionados con una reacción de hipersensibilidad deben ponerse en contacto con su médico inmediatamente. Se deberá recordar a los pacientes hipersensibles al abacavir que nunca más deberán tomar Tricivir o cualquier otro medicamento que contenga abacavir (Ziagen). Con el fin de evitar que reinicien el tratamiento con Tricivir, deberá pedirse a los pacientes que hayan experimentado una reacción de hipersensibilidad que devuelvan los comprimidos de Tricivir restantes a la farmacia. Se debe aconsejar a aquellos pacientes que por cualquier motivo hayan interrumpido el tratamiento con Tricivir y, especialmente cuando esto se haya debido a posibles reacciones adversas o enfermedad, que se pongan en contacto con su médico antes de reiniciarlo. Se debe recordar a cada paciente que lea la hoja impresa incluida en el envase de Tricivir. Se les debe recordar también la importancia de sacar la Tarjeta de Alerta incluida en el envase y llevarla consigo siempre. Acidosis láctica/hepatomegalia grave con esteatosis: Se ha reportado acidosis láctica y hepatomegalia grave con esteatosis, incluso casos fatales, con el uso de análogos de nucleósidos antirretrovirales solos o combinados, entre los que se incluye a abacavir, Lamivudine y zidovudine. La mayoría de estos casos se ha presentado en mujeres. Entre las características clínicas que pueden indicar el desarrollo de acidosis láctica se incluyen: debilidad generalizada, anorexia y pérdida de peso corporal repentina e inexplicable, síntomas gastrointestinales y síntomas respiratorios (disnea y taquipnea). Debe tenerse precaución cuando se administra Tricivir a cualquier paciente y, en particular, a los que se sabe tienen factores de riesgo de enfermedad hepática. Debe suspenderse el tratamiento con Tricivir en cualquier paciente que desarrolle evidencia clínica o de laboratorio que sugiera acidosis láctica o hepatotoxicidad (que pueden incluir hepatomegalia y esteatosis, aún en ausencia de elevaciones notables en los niveles de aminotransferasas). Redistribución de lípidos: Se ha observado una redistribución/acumulación de grasa corporal, incluyendo obesidad central, esteatosis dorsocervical (cuello de bisonte), consunción periférica, consunción facial, crecimiento de busto, aumento en los niveles de lípidos séricos y de glucosa en la sangre, ya sea como eventos aislados o en conjunto, en algunos de los pacientes que reciben terapia antirretrovírica de combinación (ver Efectos colaterales). Aunque todos los medicamentos de la clases de los inhibidores de la proteasa y de los inhibidores de la transcriptasa inversa de tipo nucleosídico han sido asociados con al menos alguno de estos eventos adversos específicos, relacionados con un síndrome general conocido comúnmente como lipodistrofia, los datos indican que existen diferencias en los riesgos que presentan cada uno de los miembros de las respectivas clases terapéuticas. Además, el síndrome de lipodistrofia tiene una etiología multifactorial; como por ejemplo, en el estado de la enfermedad ocasionada por el VIH, tanto la edad del paciente como la duración del tratamiento antirretrovírico juegan un papel importante y posiblemente sinérgico. Actualmente se desconocen las consecuencias a largo plazo de estos eventos. El exámen clínico debe incluir una evaluación de los signos físicos de redistribución de lípidos. Se debe considerar la medición de los niveles de lípidos séricos y glucosa en la sangre. Los trastornos en los niveles de lípidos deben controlarse según sea adecuado desde el punto de vista clínico. Reacciones hematológicas adversas: Puede esperarse que se presente anemia, neutropenia y leucopenia (normalmente en forma secundaria a la neutropenia) en los pacientes que están recibiendo zidovudine. Estas se presentaron con más frecuencia a mayores dosificaciones de zidovudine (1200-1500 mg/día) y en pacientes con deficiente reserva de médula ósea antes del tratamiento, particularmente con avanzada enfermedad por VIH. Por lo tanto, los parámetros hematológicos de los pacientes que reciben Tricivir deben ser cuidadosamente supervisados (ver Contraindicaciones). Estos efectos hematológicos no se observan normalmente antes de cuatro a seis semanas de terapia. Para pacientes con un avanzado estado sintomático de la enfermedad por VIH, se recomienda en general que las pruebas sanguíneas se realicen al menos cada 2 semanas durante los primeros tres meses de terapia y, posteriormente, al menos una vez al mes. En pacientes que presentan un estado temprano de la enfermedad por VIH, son poco frecuentes las reacciones hematológicas adversas. Dependiendo del estado general del paciente, los análisis de sangre pueden efectuarse con menos frecuencia, por ej.: cada 1 a 3 meses. Puede requerirse de un ajuste adicional en la dosis de zidovudine en caso de que se presente anemia grave o mielosupresión durante el tratamiento con Tricivir, o en pacientes cuya médula ósea está previamente comprometida, por ej.: con niveles de hemoglobina < 9 g/dl (5.59 mmol/l) o recuento de neutrófilos < 1.0 x 109/l (ver Posología). Dado que no es posible ajustar la dosis de Tricivir, deben utilizarse preparaciones separadas de zidovudine, abacavir y lamivudine. Pancreatitis: Muy rara vez se han presentado casos de pancreatitis en pacientes tratados con abacavir, lamivudine y zidovudine. Sin embargo, no está claro si estos casos se debieron al tratamiento con los medicamentos o a la enfermedad por VIH ya existente. El tratamiento con Tricivir deberá interrumpirse inmediatamente si aparecen signos clínicos, síntomas o anormalidades en los resultados de laboratorio indicativos de pancreatitis. Pacientes coinfectados con el virus de hepatitis B: Las pruebas clínicas y el empleo comercial de lamivudine han mostrado que algunos pacientes con enfermedad crónica por el virus de hepatitis B (VHB) pueden experimentar evidencia clínica o de laboratorio de hepatitis recurrente al discontinuar el empleo de la lamivudine, lo que tiene consecuencias más graves en pacientes con hepatopatía descompensada. En caso de que se interrumpa la administración de Tricivir en pacientes coinfectados con el virus de hepatitis B, debe considerarse la supervisión periódica con pruebas del funcionamiento hepático y con marcadores de replicación del VHB. Síndrome de reconstitución inmunológica: En aquellos pacientes infectados por el VIH, que presentan una deficiencia inmunitaria de grado severo al momento de iniciar la terapia antirretrovírica (TAR), puede ocurrir una reacción inflamatoria, o infecciones oportunistas asintomáticas o residuales, que ocasionen serios trastornos clínicos o un agravamiento de los síntomas. Normalmente estas reacciones se observan dentro de las primeras semanas o meses posteriores a la iniciación de la TAR. Ejemplos importantes son la retinitis citomegalovírica, infecciones micobacterianas generalizadas o focales, o ambas, así como neumonía ocasionada por cepas de Pneumocystis jiroveci (P. carinii). Se debe evaluar, sin demora alguna, cualquier síntoma inflamatorio que se presente y, cuando sea necesario, iniciar un tratamiento. Infecciones oportunistas: Los pacientes tratados con Tricivir o con cualquier otra terapia antirretroviral pudieran seguir desarrollando infecciones oportunistas u otras complicaciones de la infección por VIH. Por lo tanto, los pacientes deben permanecer bajo estrecha observación clínica de médicos experimentados en el tratamiento de estas enfermedades asociadas con la infección por VIH. Transmisión de la infección: Deberá advertirse a los pacientes que no se ha demostrado que la actual terapia antirretroviral, incluyendo el tratamiento con Tricivir, evite el riesgo de transmitir el VIH a otras personas por medio del contacto sexual o la contaminación sanguínea. Por lo tanto, deben seguirse tomando las precauciones apropiadas. Coadministración de otros medicamentos: Deberá advertirse a los pacientes sobre el uso concomitante de medicamentos autoadministrados (ver Interacción). Ajustes en la dosis: En los casos donde sea necesario ajustar la dosis, se deberán administrar preparaciones separadas de abacavir, lamivudine y zidovudine. En estos casos, el médico deberá referirse a la información individual para prescribir de cada uno de estos medicamentos.
Precauciones: Uso durante embarazo y lactancia: Embarazo: No se ha establecido la seguridad en el empleo de Tricivir durante el embarazo humano. Los estudios de reproducción realizados en animales con lamivudine, abacavir y zidovudine han demostrado que existe toxicidad reproductiva (ver Datos preclínicos de seguridad). Por lo tanto, la administración de Tricivir durante el embarazo solamente deberá ser considerada en el caso de que el beneficio a la madre sobrepase el posible riesgo al feto. Ha habido comunicaciones de aumentos leves y transitorios en los niveles lácticos en el suero, los cuales pueden deberse a una disfunción mitocondrial, en neonatos y lactantes expuestos en el útero o periparto a los inhibidores de retrotranscriptasa análogos de nucleósidos (INTIs). Se desconoce la relevancia clínica de los aumentos transitorios en los niveles lácticos en el suero. También ha habido comunicaciones muy raras de retrasos en el desarrollo, temblores y otros padecimientos neurológicos. Sin embargo, no se ha establecido una relación causal entre estos eventos y la exposición a INTIs en el útero o periparto. Estos hallazgos no influyen en las recomendaciones actuales sobre el uso de terapia antirretrovírica en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión vertical del VIH. Lactancia: Los expertos en salud recomiendan que, cuando sea posible, las mujeres infectadas con VIH no amamanten a sus bebés bajo ninguna circunstancia, con el fin de evitar la transmisión del VIH. Tanto lamivudine como zidovudine se excretan en la leche humana a concentraciones similares a las que se encuentran en el suero. Es de esperar que el abacavir se excrete también en la leche humana, aunque este hecho no se ha confirmado. Se recomienda que las madres que tomen Tricivir no amamanten a sus hijos. Fertilidad: No hay datos del efecto de abacavir, lamivudine o zidovudine sobre la fertilidad de la mujer. En los hombres, se ha mostrado que zidovudine no tiene efecto sobre la cuenta espermática, la morfología o la motilidad. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: No se han realizado estudios para investigar el efecto de Tricivir o de sus componentes activos (abacavir, lamivudine y zidovudine) sobre la capacidad para conducir vehículos o para operar maquinaria. Además, el efecto perjudicial sobre estas actividades no puede pronosticarse a partir de la farmacología de las sustancias activas. Debe tenerse en cuenta el estado clínico del paciente y el perfil del suceso adverso del Tricivir cuando se considere la capacidad del paciente para conducir vehículos u operar maquinaria.
Interacciones Medicamentosas: Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción: Estudios clínicos han demostrado que no existen interacciones clínicamente significativas entre abacavir, zidovudine y lamivudine. Dado que Tricivir contiene abacavir, lamivudine y zidovudine, cualquier interacción que haya sido identificada individualmente con estos agentes puede presentarse con Tricivir. La enumeración de interacciones que se da a continuación no debe considerarse como exhaustiva, sino que es sólo representativa de las clases de medicamentos con los que debe tenerse precaución. Interacciones relativas al abacavir: En función de los resultados de las pruebas in vitro y de las principales rutas metabólicas conocidas de abacavir, es baja la posibilidad de que tengan lugar interacciones con otros medicamentos mediadas por el citocromo P450, en las que esté implicado abacavir. El abacavir no ha mostrado la posibilidad de inhibir el metabolismo mediado por la enzima citocromo P450 3A4. También se ha demostrado in vitro que el abacavir no inhibe las enzimas CYP 3A4, CYP 2C9 o CYP 2D6. No se ha observado la inducción del metabolismo hepático en estudios clínicos. Por lo tanto, la posibilidad de que existan interacciones con inhibidores antirretrovirales de la proteasa y otros medicamentos metabolizados por las principales enzimas P450, es mínima. Etanol: El metabolismo de abacavir se ve alterado por la administración concomitante de etanol originándose un incremento de aproximadamente un 41% en el área bajo la curva de abacavir. Estos hallazgos no se consideran clínicamente significativos. El abacavir carece de efecto sobre el metabolismo de etanol. Metadona: En un estudio farmacocinético, la coadministración de 600 mg de abacavir 2 veces al día con metadona dio lugar a una reducción del 35% en la Cmáx del abacavir y a un retraso de 1 hora en el valor de Tmáx, permaneciendo inalterada el área bajo la curva. Los cambios en la farmacocinética de abacavir no se consideran relevantes desde el punto de vista clínico. En este estudio el abacavir incrementó el promedio de depuración sistémico de metadona en un 22%. Este cambio no se considera importante desde el punto de vista clínico para la mayoría de los pacientes aunque, en ocasiones, se requiere volver a determinar la dosis de metadona. Retinoides: Los compuestos retinoides como la isotretinoina, se eliminan mediante la alcohol deshidrogenasa. Es posible la interacción con abacavir pero no ha sido estudiada. Interacciones relativas a lamivudine: Es baja la probabilidad de interacciones metabólicas con lamivudine, debido al limitado metabolismo y unión de la proteína plasmática y a la casi completa eliminación renal de la lamivudine intacto. Deberá considerarse la posibilidad de interacciones con otros medicamentos administrados al mismo tiempo que Tricivir, particularmente cuando la principal vía de eliminación sea la secreción renal activa. Trimetoprim: La administración de trimetoprim/sulfametoxazol 160 mg/800 mg (cotrimoxazol) provoca un aumento del 40% en la exposición a la lamivudine, debido al componente trimetoprim. Sin embargo, a menos que el paciente tenga alguna insuficiencia renal, no es necesario ajustar la dosis de lamivudine (Ver Posología y método de administración). Lamivudine no tiene efecto sobre la farmacocinética del trimetoprim o del sulfametoxazol. No se ha estudiado el efecto de la coadministración de lamivudine con las altas dosis de cotrimoxazol utilizadas para el tratamiento de neumonía por Pneumocystis carinii y toxoplasmosis. Zalcitabine: Lamivudine puede inhibir la fosforilación intracelular de zalicitabine cuando los dos medicamentos se emplean en forma concurrente. Por lo tanto, no se recomienda el empleo de Tricivir en combinación con zalcitabine. Interacciones relativas a zidovudina: Zidovudine se elimina principalmente por conjugación hepática con un metabolito glucuronizado inactivo. Los medicamentos que se eliminan principalmente mediante el metabolismo hepático, especialmente a través de la glucuronización, pueden tener el potencial de inhibir el metabolismo de zidovudine. Lamivudine: La coadministración de zidovudine con lamivudine resulta en un aumento del 13% en la exposición a zidovudine y un aumento de 28% en los niveles plasmáticos máximos. Sin embargo, la exposición general (área bajo la curva) no se altera en forma significativa. Este incremento no se considera de importancia significativa para la seguridad del paciente y por lo tanto, no se requiere de un ajuste en la dosis. Zidovudine no tiene efecto sobre la farmacocinética de lamivudine. Fenitoína: Se ha reportado que los niveles de fenitoína en sangre son bajos en algunos pacientes que reciben zidovudine, mientras que en un paciente se observó un nivel elevado. Estas observaciones indican que las concentraciones de fenitoína deben ser cuidadosamente supervisadas en los pacientes que reciben Tricivir y fenitoína. Probenecid: Algunos datos limitados sugieren que probenecid aumenta la vida media y el área bajo la curva de concentración plasmática de zidovudine, al disminuir la glucurono-conjugación. La excreción renal del glucurónido (y posiblemente del propio zidovudine) se reduce en presencia de probenecid. Ribavirina: Ribavirin, un análogo de nucleósido, antagoniza con la actividad antiviral in vitro de zidovudine y, por lo tanto, debe evitarse el empleo concomitante de Tricivir con dicho medicamento. Rifampicina: Ciertos datos limitados sugieren que la coadministración de zidovudine y rifampicin disminuye el área bajo la curva de zidovudine en 48% ± 34%. Sin embargo, se desconoce su importancia clínica. Estavudine: Zidovudine puede inhibir la fosforilación intracelular de estavudine cuando los 2 medicamentos se emplean en forma concurrente. Por lo tanto, no se recomienda la administración de estavudine en combinación con Tricivir. Otros medicamentos, entre ellos y en forma irrestricta los siguientes: aspirina, codeína, morfina, metadona, indometacina, ketoprofeno, naproxeno, oxazepam, lorazepam, cimetidina, clofibrato, dapsona e isoprinosina, pueden alterar el metabolismo de zidovudine al inhibir por competencia la glucuronidación o al inhibir directamente el metabolismo microsómico hepático. Las posibilidades de interacción entre estos medicamentos y Tricivir se deben analizar cuidadosamente antes de emplearlos, particularmente en terapia crónica. El tratamiento concomitante, en especial la terapia aguda, con medicamentos potencialmente nefrotóxicos o mielosupresores (por ej.: pentamidina sistémica, dapsona, pirimetamina, cotrimoxazol, amfotericina, flucitosina, ganciclovir, interferón, vincristina, vinblastina y doxorubicina) también pueden aumentar el riesgo de reacciones adversas a zidovudine. Si se requiere de un tratamiento concomitante de Tricivir con cualquiera de estos medicamentos, deberá tenerse una precaución especial adicional, vigilando la función renal y los parámetros hematológicos y, en caso de que se requiera, debe reducirse la dosis de uno o más de los fármacos. Debido a que algunos pacientes que reciben Tricivir pueden seguir experimentando infecciones oportunistas, quizás deba considerarse el empleo concomitante de la terapia profiláctica antimicrobiana. Esta clase de profilaxis ha incluido cotrimoxazol, pentamidina en aerosol, pirimetamina y aciclovir. Los datos que se limitan a las pruebas clínicas no indican un aumento significativo en el riesgo de reacciones adversas a zidovudine con el uso de estos medicamentos.
Sobredosificación: No se tiene experiencia en la sobredosificación con Tricivir. No se han identificado síntomas o signos específicos posteriores a una sobredosis aguda con zidovudine o lamivudine adicionales a los enumerados como efectos indeseables. No hubo fallecimientos y todos los pacientes se recuperaron. En los estudios clínicos se han administrado a los pacientes dosis simples de hasta 1200 mg y dosis diarias de hasta 1800 mg de abacavir. No se reportaron reacciones adversas inesperadas. Se desconocen los efectos de dosis mayores. En caso de sobredosis, el paciente deben someterse a supervisión en búsqueda de evidencia de toxicidad (ver Efectos colaterales) y hay que aplicar el tratamiento ordinario de soporte, según se requiera. Ya que lamivudine puede eliminarse por diálisis, para el tratamiento de una sobredosis podría utilizarse la hemodiálisis, aunque ésta no se ha estudiado. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal parecen tener un mínimo efecto sobre la eliminación de zidovudine, sin embargo aumentan la eliminación del metabolito glucurónido. Se desconoce si abacavir puede eliminarse por diálisis peritoneal o por hemodiálisis. Para mayores detalles, el médico debe referirse a la información individual para prescribir de lamivudine, abacavir y zidovudine.
Incompatibilidades: No aplicable.
Conservación: Vida de anaquel: De acuerdo a lo autorizado en el registro. Precauciones especiales de almacenamiento: No almacenar a una temperatura superior a 30º C.
Observaciones: Instrucciones de uso/manipulación: No hay requisitos especiales.
Presentaciones: Los comprimidos de Tricivir se presentan en blíster opaco blanco, o bien en frascos de polietileno de alta densidad con cerradura a prueba de niños, conteniendo 60 comprimidos. La información completa de prescripción puede ser solicitada a GlaxoSmithKline, Av. Andrés Bello 2687, Piso 19, Las Condes. Fono: 382 9000.