RETROVIR Cápsulas

GLAXOSMITHKLINE

Zidovudina

Antiinfecciosos de Uso Sistémico : Antivirales

Composición: Cada cápsula contiene: 100 mg de Zidovudina. Excipientes: Almidón, Celulosa Microcristalina, Almidón Glicolato de Sodio, Estearato de Magnesio.
Indicaciones: Las formulaciones orales de Retrovir están indicadas en el manejo de pacientes con infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), asintomática o con síntomas iniciales asociados a la progresión de la enfermedad por VIH. Retrovir formulaciones orales también está indicada en el manejo de pacientes con enfermedad avanzada por VIH, tales como aquellas con el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) o con el Complejo Relacionada al SIDA (CRS/ARC). Las formulaciones orales de Retrovir están indicadas en niños infectados por el VIH, que son sintomáticos o asintomáticos y que presentan marcadores que indican una inmunosupresión relacionada al VIH significativa. La evaluación riesgo/beneficio basada en los datos disponibles apoyan una intervención terapéutica temprana. Debe considerarse el uso de Retrovir en las embarazadas VIH - positivas (sobre las 14 semanas de gestación) así como a sus recién nacidos, ya que se ha demostrado que reduce la tasa de transmisión materno - fetal del VIH. Terapia combinada con 3 TC/Epivir: La combinación de Retrovir con 3TC/Epivir está indicado para el tratamiento de los pacientes adultos infectados por el VIH (recuento de CD4 £ 500/mm3) y niños infectados por el VIH que no hayan tenido terapia previa anti- retroviral. La combinación de Retrovir con 3 TC/Epivir está indicada para el tratamiento de los pacientes adultos infectados por el VIH (recuento de CD4 £ 500/mm3) y niños infectados por el VIH que no hayan tenido terapia con Retrovir. Terapia combinada con zalcitabina: La terapia combinada con zalcitabina (HIVID) puede considerarse para el manejo de pacientes adultos con infección avanzada por VIH (recuento de CD4 + £ 300/mm3).
Posología: La terapia con Retrovir debe ser iniciada por un médico con experiencia en el manejo de la infección por VIH. Adultos y adolescentes mayores de 12 años de edad: Se ha utilizado un amplio rango de dosificaciones, comúnmente se ha usado entre 500 ó 600 mg/día dividido en 2 a 5 tomas diarias. Alternativamente una dosis diaria de 1000 mg dividida en 2 tomas ha demostrado ser efectiva. La efectividad de dosis menores en el tratamiento o prevención de la disfunción neurológica asociada a infecciones por VIH en el desarrollo de malignidades es desconocida. Dosis en terapia combinada con 3 TC/Epivir en adultos: 600 mg de Retrovir diarios divididos en 2 ó 3 dosis administrado en combinación con 150 mg 2 veces al día 3 TC/Epivir. Dosis en terapia combinada con zalcitabina: 200 mg de Retrovir administrado concomitantemente con 0.75 mg de zalcitabina (HIVID) por vía oral cada 8 horas (600 mg de Retrovir como dosis diaria total 2.25 mg de zalcitabina [HIVID] como dosis diaria total). Niños (3 meses a 12 años): En niños mayores de 3 meses de edad se recomienda como dosis inicial 180 mg/m2 de superficie corporal cada 6 horas (720 mg/ m2/día). La dosis máxima no debe exceder 200 mg cada 6 horas. Aún debe determinarse el régimen óptimo de dosificación, el cual podría variar de paciente a paciente. Se ha utilizado un rango de dosis, generalmente entre 120 y 180 mg/m2 de superficie corporal cada 6 horas (entre 480 y 720 mg/m2/día). Se desconoce la efectividad de dosis menores en el tratamiento o prevención de malignidades y disfunción neurológica asociada a infección por VIH. También queda por establecerse la efectividad de dosis menos frecuentes en niños. Dosis en terapia combinada con 3 TC/Epivir en niños: En niños mayores de 3 meses, entre 360 y 720 mg/m2/día de Retrovir dividido en dosis la dosificación no debe exceder 200 mg cada 6 horas) en combinación con 4 mg/ kg de peso de 3 TC/ Epivir 2 veces al día. Dosis para la prevención de la transmisión materno-fetal: Se ha mostrado que los siguientes regímenes de dosificación de Retrovir son eficaces: La dosis recomendada de Retrovir para las mujeres embarazadas (con más de 14 semanas de gestación) deben recibir 500 mg/día por vía oral (100 mg 5 veces al día) hasta el inicio del trabajo de parto. Durante el trabajo de parto y preparto, el Retrovir debe administrarse por vía I.V. a razón de 2 mg/kg de peso corporal en 1 hora, seguido por una infusión I.V. continua a 1 mg/kg/hora hasta que se haya puesto un clamp en el cordón umbilical. Al recién nacido debe suministrársele una dosis de 2 mg de Retrovir (solución oral)/kg de peso corporal cada 6 horas por V.O., comenzando dentro de 12 horas después del nacimiento y continuando hasta las 6 semanas de edad. En los lactantes que no pueden tomar dosis orales, el Retrovir se debe administrarse por vía I.V. a una dosis de 1.5 mg/kg de peso corporal por infusión I.V. durante 30 minutos cada 6 horas. Ajustes de la dosis en pacientes con reacciones hematológicas adversas: Puede ser necesario hacer ajustes de dosificación en pacientes con toxicidad hematológica. Esto es más probable en pacientes con una baja reserva de la médula antes del tratamiento, particularmente en pacientes con enfermedad avanzada por VIH. Puede ser necesario reducir la dosis o interrumpir la terapia con Retrovir en aquellos pacientes cuyos niveles de hemoglobina bajen a entre 7.5 g/dl (4.65 mmol/l) y 9 g/dl (5.59 mmol/l) o cuya cuenta de neutrófilos baje a entre 0.75 x 109/l y 1.0 x 109/l , la dosis diaria debe ser reducida hasta que haya evidencia de recuperación medular; en forma alternativa, la recuperación puede acelerarse por una interrupción breve ( de 2 a 4 semanas) de la terapia con Retrovir. Si se considera la reducción de la dosis, la ingesta diaria podría ser, por ejemplo, disminuida a la mitad y posteriormente incrementada, dependiendo de la tolerancia del paciente, hasta alcanzar nuevamente la dosis original. La terapia con Retrovir, debe interrumpirse si el nivel de hemoglobina cae por debajo de 7.5 g/dl o el recuento de neutrófilos cae a menos de 750 por mm2. La recuperación se observa usualmente a las 2 semanas, después de lo cual la terapia con Retrovir a dosis reducidas puede ser reinstituida. Después de otras 2 a 4 semanas, la dosis puede ser gradualmente incrementada dependiendo de la tolerancia del paciente, hasta alcanzar la dosis original. Ajustes en la dosificación en pacientes con terapia combinada con Retrovir o zalcitabina: En pacientes en la dosificación en pacientes con terapia combinada de Retrovir con 3TC/Epivir o zalcitabina (HIVID), los ajustes en la dosificación de cada droga deben seguir los lineamientos individuales para cada una de ellas. En casos de efectos colaterales severos en que no se tenga claro qué droga los está causando, o en aquellos que persisten después de que se ha interrumpido o reducido la ingesta de una de las drogas, la droga debe también interrumpirse o reducirse su dosis. Los médicos deben consultar la información del producto sobre 3TC/ Epivir o zalcitabina (HIVID), en busca de una descripción de reacciones adversas que se sabe están asociadas con 3TC/ Epivir o zalcitabina. Dosis en pacientes geriátricos: No hay datos específicos disponibles, pero debido a la disminución en la función renal y a las alteraciones en los parámetros hematológicos asociados con la edad, se aconseja especial cuidado en este grupo de pacientes. Dosis en presencia de insuficiencia renal: Comparados con sujetos sanos, los pacientes con falla renal avanzada tienen concentraciones plasmáticas máximas de zidovudina 50% más altas. La exposición sistémica (medida como área bajo la curva de concentración plasmática de zidovudina vs tiempo) aumenta en 100% pero la vida media no se altera en forma significativa. En caso de falla renal hay una acumulación sustancial del principal metabolito glucurónico, pero este parece no causar toxicidad. Los pacientes con insuficiencia renal avanzada deben recibir Retrovir a las dosis más bajas del rango de dosificación establecido. Los parámetros hematológicos y la respuesta clínica pueden influir en la necesidad de posteriores ajustes a la dosis. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal no tienen un efecto significativo en la eliminación de la zidovudina, pero aumentan la eliminación del metabolito glucurónido. Dosis en presencia de insuficiencia hepática: Los datos de pacientes con cirrosis sugieren que en los pacientes con insuficiencia hepática puede ocurrir una acumulación de zidovudina, debido a una disminución en la glucuronidación. Puede requerirse un ajuste de la dosis, pero como sólo se dispone de pocos datos, no pueden hacerse recomendaciones precisas. En caso de que no sea factible monitorear los niveles plasmáticos de zidovudina, el médico deberá supervisar al paciente para detectar signos de intolerancia y ajustar la dosis y/o aumentar el intervalo entre las dosis, según sea conveniente.
Efectos Colaterales: El perfil de efectos adversos puede ser similar en adultos y en niños. Se han reportado los siguientes eventos en pacientes tratados con Retrovir. Estos eventos adversos también pueden ocurrir como parte de la enfermedad existente, en asociación con otros medicamentos empleados en el manejo de la enfermedad por VIH. Por lo tanto, es difícil evaluar la relación entre estos eventos y el uso de Retrovir, particularmente en las situaciones médicamente complicadas que caracterizan a la enfermedad avanzada por VIH. En el manejo de estas condiciones puede ser necesaria la disminución de la dosis o la suspensión de la terapia con Retrovir: para la clasificación de los efectos indeseables en términos de frecuencia, se ha usado la siguiente convención: muy comunes (>1/10), comunes (>1/100 y < 1/10), poco comunes (> 1/1000 y < 1/100), raros (> 1/10000 y < 1/1000) y muy raros (< 1/10000). Trastornos hematológicos y linfáticos: Comunes: Anemia (que pudiera requerir de transfusiones), neutropenia y leucopenia. Estos trastornos ocurren con mayor frecuencia al administrar dosis mayores (1200-1500 mg/día) y en pacientes que padecen la enfermedad por VIH en etapa avanzada (especialmente en presencia de una reserva medular deficiente antes del tratamiento) y, en particular, en los pacientes cuyos recuentos de células CD4 son inferiores a 100/mm3. Es posible que se vuelva necesario hacer una reducción en la dosificación o interrumpir la terapia (véase Advertencias y Precauciones). También se observó un aumento en la incidencia de casos de neutropenia en aquellos pacientes cuyos recuentos de neutrófilos, niveles de hemoglobina y niveles séricos de vitamina B12 fueron bajos al inicio de la terapia con Retrovir. No común: Trombocitopenia y pancitopenia (con hipoplasia medular). Raros: Aplasia eritrocítica pura. Muy raros: Anemia aplásica. Trastornos metabólicos y nutricionales: Común:Hiperlactatemia. Raros: Acidosis láctica, (ver Advertencias y Precauciones), anorexia. Redistribución/acumulación de grasa corporal (ver Advertencias y Precauciones): La incidencia de este evento depende de múltiples factores, incluyendo la combinación particular de fármacos antirretrovirales. Trastornos psiquiátricos: Raros: Ansiedad y depresión. Trastornos neurológicos: Muy comunes: Cefalea. Comunes: mareos. Raros: Insomnio, parestesia, somnolencia, pérdida de la agudeza mental, convulsiones. Trastornos cardíacos: Raros: Miocardiopatía. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastinales: No común: Disnea. Raros: Tos. Trastornos gastrointestinales. Muy comunes: Náusea. Comunes: Vómito, dolor abdominal y diarrea. No común: Flatulencia. Raros: Pigmentación de la mucosa oral, trastornos del sentido del gusto y dispepsia. Pancreatitis. Trastornos hepatobiliares: Comunes: Aumento en los niveles sanguíneos de enzimas hepáticas y bilirrubina. Raros: Trastornos hepáticos, como hepatomegalia severa con esteatosis. Trastornos cutáneos y subcutáneos: No común: Exantema y prurito. Raros: Pigmentación de la piel y uñas, urticaria y sudoración. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo: Común: Mialgia. No común: Miopatía. Trastornos renales y urinarios. Raros: Polaquiuria. Trastornos del sistema reproductor y de las glándulas mamarias: Raros: Ginecomastia. Trastornos generales y condiciones en el sitio de administración: Comunes: Malestar general. No común: Fiebre, dolor generalizado y astenia. Raros: Escalofríos, dolor en el pecho y síndrome similar a influenza. Los datos disponibles, tanto de estudios controlados con placebo como de los estudios abiertos, indican que la incidencia de náusea y otros eventos clínicos adversos frecuentemente reportados, disminuye consistentemente a través del tiempo durante las primeras semanas de terapia con Retrovir. Eventos adversos con Retrovir usado para la prevención de la transmisión materno-fetal: En un estudio controlado con placebo (ACTG 076), el Retrovir fue bien tolerado en mujeres embarazadas, a las dosis recomendadas para esta indicación. Los eventos clínicos adversos y las anormalidades de las pruebas de laboratorio fueron similares en los grupos de Retrovir y de placebo. En la misma prueba, y en los lactantes expuestos a Retrovir para esta indicación, las concentraciones de hemoglobina fueron marginalmente más bajas que las observadas en los lactantes del grupo tratado con placebo, mas no se requirieron transfusiones. Los casos de anemia se resolvieron dentro de un plazo de 6 semanas después de completarse la terapia con Retrovir. Otros efectos adversos clínicos y anormalidades en las pruebas de laboratorio fueron similares en los grupos tratados con Retrovir y con placebo. Se desconocen las consecuencias a largo plazo de la exposición in utero y en lactantes a Retrovir.
Contraindicaciones: Las formulaciones orales de Retrovir están contraindicadas en pacientes con hipersensibilidad conocida a la zidovudina o a cualquiera de los componentes de las formulaciones. Las formulaciones orales de Retrovir no deben administrarse a pacientes con recuentos de neutrófilos anormalmente bajos (menos de 0.75 x 109/l) o con niveles de hemoglobina anormalmente bajos (menos de 7.5 g/dl o 4.65 mmol/l) (ver Advertencias y Precauciones).
Advertencias: Deberá advertirse a los pacientes sobre el uso concomitante de medicamentos autoadministrados (ver Interacciones). Es necesario advertir a los pacientes que no se ha comprobado que la terapia prevenga la transmisión del VIH a otras personas a través del contacto sexual o por contaminación sanguínea. Deben seguirse tomando precauciones adecuadas. Retrovir no es una cura de la infección por VIH, ya que los pacientes permanecen en riesgo de desarrollar enfermedades asociadas con la depresión inmunitaria, incluso infecciones oportunistas y neoplasias. Aunque se ha mostrado que este medicamento reduce los riesgos de adquirir infecciones oportunistas, son pocos los datos existentes sobre el desarrollo de neoplasias, incluyendo linfomas. Los datos disponibles sobre pacientes tratados por enfermedad por VIH en etapa avanzada indican que el riesgo de desarrollo de linfomas coincide con el que se observa en pacientes no tratados. Se desconoce el riesgo de desarrollo de linfomas en aquellos pacientes que se encuentran bajo tratamiento a largo plazo de la enfermedad por VIH en etapa temprana. Las mujeres embarazadas que estén considerando emplear Retrovir durante el embarazo para prevenir la transmisión del VIH a sus recién nacidos, deben ser informadas de que, a pesar de la terapia, en algunos casos aún puede ocurrir la transmisión. Se debe advertir a las mujeres embarazadas que consideran el uso de Retrovir durante el embarazo, con el fin de evitar la transmisión del VIH a recién nacidos, que en algunos casos aún puede presentarse la transmisión, a pesar de encontrarse bajo terapia. Efectos adversos hematológicos: Puede esperarse que en los pacientes con enfermedad por VIH, sintomática y avanzada, y que están recibiendo Retrovir, se presente anemia (usualmente no observada antes de las 6 semanas de terapia con Retrovir, pero que ocasionalmente ocurre antes), neutropenia (usualmente no observada antes de las 4 semanas de terapia, pero que ocasionalmente ocurre antes) y leucopenia (usualmente secundaria a la neutropenia). Estas reacciones ocurrieron más frecuentemente a dosis altas (1200-1500 mg/día) y en pacientes con deficiente reserva de médula ósea antes del tratamiento, particularmente con la enfermedad avanzada por VIH. Los parámetros hematológicos deben monitorearse cuidadosamente. Por lo general, en aquellos pacientes que presentan enfermedad sintomática por VIH en etapa avanzada, se recomienda que las pruebas sanguíneas se realicen al menos cada 2 semanas durante los 3 primeros meses de terapia, y posteriormente a lo menos una vez al mes. En los pacientes con enfermedad temprana por VIH (en los que la reserva de médula ósea generalmente es buena), los efectos adversos hematológicos son infrecuentes. Dependiendo de la condición general del paciente, las pruebas sanguíneas pueden efectuarse con menor frecuencia, por ejemplo, cada 1 a 3 meses. Si el nivel de hemoglobina desciende entre 7.5 g/dl (4.65 mmol/l) y 9 g/dl (5.59 mmol/l), o la cuenta de neutrófilos baja a entre 0.75 x 109/l y 1.0 x 109/l, la dosis diaria puede reducirse hasta que haya evidencia de recuperación de la médula ósea; alternativamente, la recuperación puede mejorarse mediante una breve interrupción (2-4 semanas) de la terapia con Retrovir. La recuperación de las reservas de médula usualmente se observa dentro de 2 semanas, después de lo cual puede restablecerse la terapia con Retrovir a una dosis reducida. En los pacientes con anemia significativa, los ajustes en la dosis no necesariamente eliminan la necesidad de transfusiones (ver Contraindicaciones). Acidosis láctica/hepatomegalia severa con esteatosis: Se han comunicado casos de acidosis láctica y hepatomegalia severa con esteatosis, con inclusión de casos mortales, al usar anti-retrovirales del tipo análogos de nucleósido, ya sea solos o en combinación, incluyendo zidovudina. La mayoría de estos casos ha tenido lugar en mujeres. Las manifestaciones clínicas que pueden indicar el desarrollo de acidosis láctica incluyen debilidad generalizada, anorexia y pérdida de peso súbita e inexplicable, así como síntomas gastrointestinales y síntomas respiratorios (disnea y taquipnea). Debe tenerse precaución cuando se administre Retrovir a cualquier paciente, y particularmente a los que se sabe tienen factores de riesgo de enfermedad hepática. El tratamiento con Retrovir debe suspenderse en cualquier paciente que desarrolle evidencia clínica o de laboratorio que sugiera acidosis láctica o hepatotoxicidad (que pueden incluir hepatomegalia y esteatosis, aún en ausencia de elevaciones muy notables en los niveles de aminotransferasas). Redistribución de la grasa corporal: En algunos pacientes que reciben terapia antirretroviral combinada se ha observado una redistribución/acumulación de la grasa corporal, incluyendo obesidad central, aumento de la grasa dorsocervical (joroba de búfalo), disminución de la grasa periférica, disminución de la grasa facial, aumento de las mamas, y niveles elevados de lípidos en suero y de glucosa en sangre, ya sea por separado o conjuntamente (ver Efectos Colaterales). Aunque todos los medicamentos de la clases de los inhibidores de la proteasa y de los inhibidores de la transcriptasa inversa de tipo nucleosídico se han asociado con uno o más de estos eventos adversos específicos, relacionados con un síndrome general comúnmente referido como lipodistrofia, los datos indican que hay diferencias en el riesgo entre los miembros individuales de las clases terapéuticas respectivas. Además, el síndrome de lipodistrofia tiene una etiología multifactorial; por ejemplo, en el estado de enfermedad por VIH, la edad avanzada y la duración del tratamiento antirretroviral, todos juegan un papel importante, posiblemente de acción sinérgica. Actualmente se desconocen las consecuencias de estos eventos a largo plazo. El examen clínico debe incluir la evaluación de los signos físicos de redistribución de la grasa corporal. Se debe contemplar la medición de los niveles de lípidos en suero y de glucosa en sangre. Los trastornos lipídicos deben manejarse de manera clínicamente apropiada. Síndrome de reconstitución inmunológica: En aquellos pacientes infectados con el VIH, que presentan una deficiencia inmunitaria de grado severo al momento de iniciar la terapia antirretroviral (TAR), puede ocurrir una reacción inflamatoria, a las infecciones oportunistas asintomáticas o residuales, que ocasionen serios trastornos clínicos o un agravamiento de los síntomas. Normalmente estas reacciones se observan dentro de las primeras semanas o meses posteriores a la iniciación de la TAR. Ejemplos importantes son la retinitis citomegalovírica, infecciones micobacterianas generalizadas o focales, o ambas, así como neumonía ocasionada por cepas de Pneumocystis jiroveci (P. carinii). Debe evaluarse, sin demora alguna, cualquier síntoma inflamatorio que se presente y, cuando sea necesario, iniciarse un tratamiento.
Precauciones: Embarazo y lactancia: Fertilidad: No existen datos concernientes al efecto de Retrovir sobre la fertilidad femenina. En el varón, se ha observado que la zidovudina carece de efectos sobre el recuento, morfología o motilidad de los espermatozoides. Embarazo: Se ha demostrado que la zidovudina atraviesa la placenta humana. En vista de los pocos datos disponibles sobre el uso general de Retrovir durante el embarazo, el empleo de este medicamento antes de la semana 14 de gestación sólo debe considerarse cuando el beneficio potencial para la madre supere al riesgo para el feto (ver Datos Preclínicos de Seguridad). Se han producido comunicaciones de elevaciones transitorias leves en los niveles séricos de lactato, las cuales pueden deberse a una disfunción mitocondrial, en neonatos y lactantes expuestos, in utero o periparto, a inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa. Se desconoce la importancia clínica de las elevaciones transitorias en los niveles séricos de lactato. En muy raras ocasiones, también han surgido comunicaciones de retraso en el desarrollo, accesos convulsivos y otras enfermedades neurológicas. Sin embargo, no se ha establecido relación causal alguna entre estos eventos y la exposición a inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa, in utero o periparto. Estos hallazgos no afectan las recomendaciones actuales concernientes al uso de terapia antirretrovírica en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión vertical del VIH. Transmisión materno-fetal: En el estudio ACTG-076, se ha mostrado que el uso de Retrovir en mujeres embarazadas con más de 14 semanas de gestación, con el posterior tratamiento de sus recién nacidos, reduce significativamente la tasa de transmisión materno-fetal del VIH (tasa de infección de 23% para el placebo contra 8% para la zidovudina). La terapia con Retrovir oral se inició entre las semanas 14 y 34 de la gestación, y se continuó hasta el inicio del trabajo de parto. Durante el trabajo de parto y en el parto se administró Retrovir por vía I.V. Los recién nacidos recibieron Retrovir por vía oral hasta las 6 semanas de edad. A los lactantes incapaces de recibir dosificaciones orales, el medicamento se les administró por vía I.V. En el estudio de 1998 del CDC en Tailandia, el uso de solamente terapia con Retrovir oral, a partir de la semana 36 de gestación hasta el parto, redujo significativamente la tasa de transmisión materno-fetal del VIH (tasa de infección de 19% para el placebo contra 9% para la zidovudina). Ninguna de las madres de este estudio amamantó a su bebé. Se desconoce si existen consecuencias a largo plazo de la exposición in utero y de lactantes a la zidovudina. Con base en los hallazgos de carcinogenicidad y mutagenicidad en animales, no es posible excluir algún riesgo carcinogénico en los seres humanos (ver Datos Preclínicos de Seguridad). Se desconoce la pertinencia de estos hallazgos en los lactantes, tanto infectados como no infectados, expuestos a la zidovudina. Sin embargo, se debe advertir sobre la existencia de estos hallazgos a las mujeres que consideren emplear Retrovir durante el embarazo. Lactancia: Los expertos en salud recomiendan que, cuando sea posible, las mujeres infectadas con VIH no amamanten a sus recién nacidos para evitar la transmisión del VIH. Después administrar una sola dosis de 200 mg de zidovudina a mujeres infectadas con VIH, la concentración promedio de zidovudina fue similar en la leche humana y en el suero. Por tanto, como la zidovudina y el virus pasan a la leche materna, se recomienda que las madres que toman Retrovir no amamanten a sus bebés. Efectos en la habilidad para conducir vehículos y utilizar maquinarias: No se han realizado estudios para investigar el efecto de Retrovir en la capacidad para conducir vehículos u operar maquinarias. Además, con base en la farmacología de la sustancia activa, se pronostica que no habrá un efecto nocivo en estas actividades. No obstante, cuando se considere la capacidad del paciente para conducir vehículos u operar maquinarias, debe tenerse en cuenta el estado clínico del paciente y el perfil de eventos adversos del Retrovir.
Interacciones Medicamentosas: La zidovudina: se elimina principalmente por conjugación hepática, en forma de un metabolito glucuronizado inactivo. Las sustancias activas que se eliminan principalmente por metabolismo hepático, especialmente a través de la glucuronización, pueden tener el potencial de inhibir el metabolismo de la zidovudina. Las interacciones que se mencionan a continuación no deben considerarse como exhaustivas, sino que son representativas de las clases de medicamentos con los cuales debe tenerse precaución. Atovacuona: la zidovudina no parece afectar el perfil farmacocinético de la atovacuona. Sin embargo, los datos farmacocinéticos han demostrado que la atovacuona aparentemente disminuye la velocidad metabólica de la zidovudina a su metabolito glucurónido (el ABC en estado estacionario de la zidovudina experimentó un aumento de 33%, mientras las concentraciones plasmáticas máximas del glucurónido disminuyeron 19%). Al administrar dosis de zidovudina de 500 ó 600 mg/día, parecería improbable que un ciclo terapéutico concomitante de 3 semanas de duración, con atovacuona administrada en el tratamiento de la NPC (neumonía por P. carinii) aguda, sea capaz de producir un aumento en la tasa de incidencia de efectos adversos atribuibles a las elevadas concentraciones plasmáticas de zidovudina. Se deberá tener más cuidado al vigilar a pacientes que reciban tratamiento con atovacuona durante un período prolongado. Claritromicina: las tabletas de claritromicina reducen el grado de absorción de la zidovudina. Esto puede evitarse al separar la administración de zidovudina y claritromicina por un intervalo de cuando menos 2 horas. Lamivudina: Se observó un aumento modesto en la Cmáx (28%) de zidovudina cuando se administró con lamivudina, aunque no hubo ningún tipo de alteración significativa en la exposición general (ABC). La zidovudina no tiene efecto en la farmacocinética de la lamivudina. Fenitoína: En algunos pacientes que reciben Retrovir, se ha comunicado que los niveles sanguíneos de fenitoína son bajos, aunque un paciente exhibió niveles elevados. Estas observaciones sugieren que los niveles de fenitoína deben vigilarse cuidadosamente en aquellos pacientes que reciben ambos medicamentos. Probenecid: Los pocos datos existentes sugieren que el probenecid aumenta la vida media promedio y el área bajo la curva (ABC) de la zidovudina, disminuyendo la glucuronidación. La excreción renal del glucurónido (y posiblemente de la zidovudina misma) se reduce en presencia de probenecid. Ribavirina: La ribavirina, un análogo de nucleósido, antagoniza la actividad antiviral in vitro de la zidovudina, por lo que debe evitarse el uso concomitante de esta sustancia activa. Rifampicina: Los pocos datos existentes sugieren que la coadministración de zidovudina y rifampicina disminuye el área bajo la curva de la zidovudina en 48% ± 34%. Sin embargo, se desconoce la significancia clínica de esto. Estavudina: La zidovudina puede inhibir la fosforilación intracelular de la estavudina cuando los 2 medicamentos se usan concurrentemente. Por tanto, no se recomienda el empleo de estavudina en combinación con zidovudina. Varios: Otras sustancias activas, entre ellas, pero no exclusivamente las siguientes: aspirina, codeína, morfina, metadona, indometacina, ketoprofeno, naproxeno, oxazepam, lorazepam, cimetidina, clofibrato, dapsona e isoprinosina, pueden alterar el metabolismo de la zidovudina al inhibir competitivamente la glucuronidación o al inhibir directamente el metabolismo microsomal hepático. Antes de emplear estos medicamentos, particularmente en terapia crónica y en combinación con Retrovir, debe considerarse cuidadosamente la posibilidad de que se presenten interacciones. Especialmente en terapia aguda, el tratamiento concomitante con medicamentos potencialmente nefrotóxicos o mielosupresores (por ejemplo, pentamidina sistémica, dapsona, pirimetamina, cotrimoxazol, anfotericina, flucitosina, ganciclovir, interferón, vincristina, vinblastina y doxorrubicina) también puede aumentar el riesgo de reacciones adversas al Retrovir. Si se requiere administrar una terapia concomitante con cualquiera de estos medicamentos, debe tenerse un cuidado adicional mediante el monitoreo de la función renal y de los parámetros hematológicos. Si es necesario debe hacerse una reducción en la dosificación de uno o más de los agentes. Como existe la posibilidad de que algunos pacientes bajo tratamiento de Retrovir puedan seguir experimentando infecciones oportunistas, es posible que se requiera tomar en cuenta la administración concomitante de una terapia antimicrobiana profiláctica. Tal profilaxis ha incluido cotrimoxazol, pentamidina aerosolizada, pirimetamina y aciclovir. Los pocos datos obtenidos a partir de pruebas clínicas no indican la existencia de algún aumento significativo en el riesgo de ocurrencia de reacciones adversas a Retrovir con estos medicamentos.
Sobredosificación: No se han identificado otros síntomas o signos específicos después de la sobredosificación aguda con Retrovir, distintos de los que se listan como efectos adversos, como por ejemplo fatiga, cefalea, vómito y comunicaciones ocasionales de perturbaciones hematológicas. En el seguimiento de una comunicación en la que un paciente tomó una cantidad inespecífica de Retrovir, los niveles sanguíneos de zidovudina fueron más de 16 veces superiores al nivel terapéutico normal, pero no hubo secuelas clínicas, bioquímicas o hematológicas que se identificaran a corto plazo. Se debe vigilar estrechamente a los pacientes, en busca de indicios de toxicidad (ver Efectos Colaterales), y proporcionar la terapia de soporte que sea necesaria. Aparentemente, tanto la hemodiálisis como la diálisis peritoneal poseen un efecto limitado sobre la eliminación de zidovudina, pero favorecen la eliminación del metabolito glucurónido.
Incompatibilidades: Ninguna conocida.
Conservación: Precauciones especiales para su almacenamiento: Retrovir Cápsulas de 100 mg: No almacenar a más de 30 °C. Mantener en un lugar seco. Proteger de la luz. Vida de anaquel: La fecha de caducidad se indica en el empaque.
Presentaciones: Envase conteniendo 100 cápsulas. La información completa de prescripción puede ser solicitada a GlaxoSmithKline, Av. Andrés Bello 2687, Piso 19, Las Condes. Fono: 382 9000.